Fiestas de verano: cata de vino a ciegas

¿Te apetece hacer algo diferente y super divertido en tu casa este verano? Pues por qué no invitar a tus amigos a una cata de vinos.

Recuerda que hace poco vimos cómo se organizaba una cata de cervezas, y no era nada complicado (lo puedes ver aquí y aquí).

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Bueno, pues tampoco hace falta ser un experto en enología para organizar esta fiesta. Por eso hoy te vamos a dar algunas ideas para que triunfes en esta nueva experiencia.

Este será tu verano

Las catas a ciegas son muy divertidas, pues, se trata de averiguar, a través de la vista, el olfato y el gusto, qué tipo de vino estamos probando: si es un crianza o un reserva, cuál es su denominación de origen, adivinar algunos matices…

Otra opción es que el anfitrión vaya guiando la cata y describiendo, nota en mano, las características de cada vino, así cada uno tendrá que agudizar sus sentidos y captar los matices de los aromas que describamos.

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1. Lo primero que tendremos que hacer será elegir un tema, así que podemos catar los diferentes vinos de una misma bodega, o bien elegir vinos de una región, por ejemplo los vinos de la Ribera del Duero, o  Arlanza (las dos denominaciones que tenemos en Burgos).
Pero no te preocupes, que si no sois muy expertos se pueden elegir vinos de un mismo precio, para ver así los que más os gustan en la cata a ciegas.

2. Luego tendrás que decidir es si tú pones los vinos o cada invitado trae el suyo propio. Calcula una botella para unas 18 personas (ojo, que se trata de una cata).

3. Sirve el vino a una temperatura adecuada y comienza por el más suave para acabar en el más intenso.

4. Presenta las botellas numeradas y cubiertas con una etiqueta, tela o funda de papel.

Imprime todo lo que necesitas AQUÍ (invitaciones, menús, notas...)

5. Coloca también en la mesa agua y panecillos, para tomar entre copa y copa.

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6. Cada invitado debe tener el mismo número de copas de vino, papel, bolígrafo y servilleta.

7. Da instrucciones para rellenar las fichas de puntuación y piensa en un premio para el ganador: un sacacorchos, unos bombones, un diploma… ¡deja volar tu imaginación!

IMÁGENES 1 / 2 (láminas para imprimir y regalar) / 3 (más imprimibles)

8. Al final, podéis puntuar cada botella y elegir la favorita, o simplemente disfrutar y comentar qué es lo que más os ha gustado de cada uno.

La cena se debe de servir al final de la cata, para no distraer al paladar… 

y no se te ocurra ofrecer quesos con los vinos, porque enmascara los sabores y tú lo que no quieres es “dársela con queso” a tus invitados ¿verdad?

Después de esto sólo queda divertirse, disfrutar de los sentidos… y preparar la siguiente cata en casa de alguno de los invitados. ¡Esto sólo es el comienzo!

¿Te animas a preparar una cata o quieres que te sorprendamos con una de nuestras originales quedadas?